¿Tablet o no tablet? Esa es la cuestión
El confinamiento a nivel nacional, generado por la pandemia del COVID-19, ha sido uno de los elementos de visibilidad social más importantes de los últimos tiempos. Apurados por la dinámica de expansión y características del COVID-19, e impulsados por la necesidad de mantener nuestros ingresos y el bienestar integral de nuestras familias, nos vimos en la necesidad de buscar una evolución y una adaptación que, a todas luces, dista de las necesidades puntuales de nuestros estudiantes. Problemas familiares, económicos, tecnológicos e inclusive el mismo miedo por parte de estudiantes y docentes se han convertido en los principales obstáculos para el crecimiento y consolidación de la educación virtual. Cuando nos enfrentamos al reto de abordar conocimientos y saberes asociados al maravilloso mundo de las matemáticas, nuestro éxito depende, entre otras variables, de la posibilidad de que tengamos de utilizar las herramientas tecnológicas que actualmente se encuentran disponibles para tales fines. Sin embargo, ¿todos tenemos las herramientas suficientes y necesarias para garantizar los mínimos deseables en este nuevo reto? ¿Todos tenemos “la suerte” de contar con una tableta digitalizadora para simular nuestros pizarrones clásicos o tenemos que recurrir al uso de un tablerito físico que recibe nuestras ecuaciones desenfocadas?
09 | 2 de junio de 2020 | Ciclo de experiencias de práctica a distancia de UED